Vas camino al trabajo y el tráfico está imposible y justo hoy saliste tarde porqué ayer el perro del vecino no paró de aullar y esta mañana es la reunión con el cliente más pesado de la empresa o ese jean que te compraste, con el que te veías gloriosa, te lo pusiste y no sube y para colmo te acaban de cancelar la reserva en ese local nuevo en el que celebrarías tu aniversario o quizás hoy es el parcial de la materia más difícil de la carrera, olvidaste los apuntes en la mesa y por más que intentas recordar, algunas fórmulas se borraron de tu mente. ¿Te suena o ha pasado alguna de estas situaciones? Y es que al momento de estresarnos parece que Murphy saca a relucir todas sus herramientas para poner a prueba nuestra fortaleza mental.
El estrés puede ser desencadenado por muchas situaciones de mayor o menor complejidad y aunque no lo creas este busca protegerte, cuando estás estresado segregas cortisol, la hormona de la supervivencia, lo que te pone en un estado de alerta que te permite tener un tiempo de respuesta más corto y resolutivo ante la situación; el verdadero problema llega cuando esta sensación se vuelve tu compañía diaria y cualquier situación adversa lleve irremediablemente a desencadenarla al punto de no desaparecer o que el nivel sea mucho mayor a lo que el momento lo amerite. Todo esto va dañándonos cada vez más.
A lo mejor dirás que en este mundo cada vez más cambiante, digital y apurado es normal sentirse así y que hacer pausas no es una opción, pero la verdad es que no hay mayor error que este pensamiento. Las consecuencias de este sentimiento de estrés arrastran problemas que van desde desordenes en nuestra digestión, cansancio constante, ira, problemas para dormir hasta una ansiedad que hará mella en nuestra seguridad, cada una de estas consecuencias variaran de acuerdo a nuestras personalidades y maneras de ver la vida. Aunque el estrés aparecerá más de una vez saber manejarlo para que no sea él quien lo haga, será la verdadera diferencia. Si quieres saber cómo prepararte y ser dueña de la situación no te pierdas estos 7 métodos, tratamientos, ejercicios y actividades para relajarte:
- Al encuentro con tu esencia: buscar paz en ti es una de las mejores maneras de combatir el estrés y es que solo tú sabes realmente el origen del problema y cómo resolverlo, pero para eso necesitas dejar la mente en blanco. Realiza respiraciones profundas, estas te permitirán obtener mayor oxígeno en tu cerebro y relajar todo tu cuerpo.
- Un té para el alma: como has escuchado de las abuelitas, hay una planta para cualquier mal. Muchas infusiones como la de manzanilla pueden ayudarnos a encontrar serenidad al igual que los aceites esenciales como el de lavanda. También puedes probar las famosas gotas de flores de Bach.
- Barriga llena, corazón contento: hay ciertos alimentos que te pueden ayudar en situaciones de estrés, por ejemplo, las frutas y los vegetales aumentan la serotonina, hormona de la felicidad, lo que te ayudará a tener una actitud más relajada y tranquila frente al problema.
- Técnica progresiva de Jacobson: con este procedimiento podrás ir relajando tu cuerpo de manera consciente. La idea es que empieces de arriba hacia abajo tensionando y relajando tus músculos, así irás dándole un respiro a tu cuerpo relajando las zonas que siempre están tensas. Hazlo diariamente, no importa donde estés solo concéntrate en tu respiración y en cada parte que trabajes.
- Como los pandas: la bambú terapia es una alternativa que permite a través del contacto con diferentes cañas de la planta alcanzar un estado de bienestar pues estimula positivamente el sistema nervioso.
- Piedras calientes: con la combinación de masajes y aplicación de piedras volcánicas se logra la total relajación corporal mejorando la calidad del sueño y reduciendo tensiones del cuerpo. Estas también aportan la energía de la tierra, potenciando sus beneficios en nuestro organismo.
- El toque mágico: a través del masaje relajante puedes eliminar el estrés y tensión acumulada, esta técnica hace hincapié en la espalda y trapecio. lugares donde solemos acumular dolor y se logra a través del masaje suave y lento con las manos y la ayuda de cremas o aceites.
Lograr un estado de relajación no garantiza que no te enfrentarás a situaciones de estrés, pero podrás pensar con cabeza fría y enfrentar la situación de la mejor manera logrando así una solución efectiva y a corto plazo, además tendrás beneficios como:
- Mejorar tus niveles de concentración.
- Priorizar tus pensamientos en pro a la solución del problema.
- Prevenir el envejecimiento prematuro.
- Tener una visión más objetiva y completa de la situación.
Como ves hay opciones de acuerdo a cada estilo de vida, si necesitas asesoría recuerda que estamos para ti, no dudes en escribirnos.