Nuestro rostro es una carta de presentación, es lo primero que ven de nuestro cuerpo, de donde sale nuestra voz y desde donde miramos y escuchamos a nuestro interlocutor; por eso es tan importante mantenerlo radiante y sano. Si eres una de las que piensa que si no te maquillas no debes limpiarlo, estás equivocada y debes salir ya de ese error y es que con solo salir a la calle estás expuesta: la contaminación, las pantallas azules, el sebo que produce nuestra piel e incluso las micropartículas del aire pueden taponar nuestros poros y hacer de las suyas con nuestro cutis.
¿Sabías que toda piel tiene células que mueren cada 30 días aproximadamente? Por eso, mantener limpio nuestro rostro es vital. Lo que debes saber es que hay dos tipos de limpieza: la básica y la profunda, la primera puedes hacerla en casa, desmaquillandote, aplicando una crema que hidrate tu cutis y un tónico, esto deberás realizarlo a diario; el segundo tipo suelen ser tratamientos un poco más invasivos y pueden realizarse mensualmente.
Para la limpieza de rostro profunda lo primero que debes hacer es un diagnóstico que permita determinar tu tipo de piel y así ver qué tratamiento o mascarilla es más adecuada no solo para protegerla de efectos secundarios si no para que realmente tu rostro absorba todos los beneficios del que elijas. Recuerda que antes de hacer cualquier procedimiento tu piel debe estar libre de maquillaje para que todo funcione bien y evites contratiempos.
Generalmente las limpiezas pasan por una serie de pasos estándar como son: la exfoliación que ayudará a eliminar las células muertas, la vaporización que permitirá abrir los poros y sobre todo oxigenar la piel, la extracción de impurezas como puntos negros y espinillas en los que se utilizan implementos esterilizados para evitar infecciones, luego de acuerdo al diagnóstico realizado al inicio se aplicará una mascarilla, se dejará actuar, se retirará si es necesario o sino se finalizará con la aplicación de protector solar, pues la piel queda más sensible luego del procedimiento y debe ser protegida de los efectos del astro rey.
Ahora si es un proceso estético como la microdermoabrasión, uno de los tratamientos en tendencia, el paso a paso es diferente. Este por ejemplo actúa como peeling que exfolia, limpia las impurezas y mejora el aspecto del rostro atenuando manchas, arrugas y cicatrices. Se suelen hacer mínimo 5 sesiones que duran entre 20 y 30 minutos y para esto utilizan cabezales de punta de diamante o aluminio en la zona a tratar, estas aspiran a alta velocidad las células muertas de nuestro cutis.
Como ves hay un montón de alternativas y la que aplique a ti dependerá de la necesidad de tu tipo de cutis. Por eso, no dudes en acudir a especialistas que estén capacitadas para ofrecerte una asesoría integral. Si tienes preguntas o quieres agendar una cita, no dudes en escribirnos. ¡Estamos para ti!