Todos los cuerpos son diversos y es en esas particularidades y señas propias que se encuentran sus encantos, querer al nuestro es una tarea necesaria para alcanzar el amor propio, ese que nos permitirá lograr lo que nos proponemos, porque si no le damos el valor que merece ¿cómo podremos hacer las tareas del día a día con total plenitud y disposición? Mirar hacia adentro siempre es necesario pero cuidar lo externo es vital.
Por todo esto, muchas veces buscamos alcanzar nuestro propio ideal de belleza corporal, quizás iniciando una dieta que involucre alimentos que nos ayuden en nuestro cometido, iniciando una rutina para tonificar o bajar de peso o buscando alternativas no invasivas que nos ayuden a alcanzar la meta. Y es quizás esta última la que genera más inseguridades y miramientos porque se considera inseguras, costosas o dolorosas, sin embargo, en ocasiones es necesario hacer mano de ella porque ni el gym ni la alimentación por muy balanceada que sea llegan a esas zonas difíciles de trabajar.
Es allí donde aparecen los sonados masajes reductores y todo el universo de mitos que tiene el tema, como: ¿de verdad funcionan?, ¿son seguros?, ¿cuánto duran? y otras inquietudes. Hoy te las responderemos para que tomes la decisión más conveniente para ti, empecemos:
Un masaje reductor actúa sobre el tejido adiposo de tu cuerpo, tú decides cuál será la zona que quieres trabajar, y a través de una serie de maniobras que liberan los ácidos grasos y toxinas que tienes acumuladas se generará calor lo que permitirá la desinflamación del lugar trabajado, ayudando a su vez al sistema linfático que te ayudará a liberar estos desechos. Una sesión puede durar entre 30 y 40 minutos y te puede ayudar a bajar entre 5 y 10 cm de volumen, ten presente que si estás embarazada puede ser peligroso al igual que para personas con cáncer o alteraciones en la piel.
Y no solo es la reducción de medidas lo que obtendrás, con este tratamiento habrán otros aprovechamientos como:
- La mejora el tono muscular abdominal, por ende la quema de grasas será mucho más rápida.
- Aumentará la circulación y tonificación de los órganos internos, facilitando la desintoxicación a través de la vejiga y los intestinos.
- Ayudará con el buen funcionamiento de los riñones y la vejiga.
- Además, evitará el estreñimiento y mejorará el funcionamiento del páncreas, hígado, colon, intestino delgado y la vesícula biliar.
Todos estos beneficios necesitan un compromiso de tu parte, pues tendrás que acompañar los masajes reductores de una alimentación balanceada, rica en vegetales y fibra que te permitan evacuar sin dificultad, tomar al menos dos litros de agua al día y sobre todo hacer ejercicios, puede ser en tu casa, en un gym, solo o con amigos, como sea pero hazlo pues solo de esta manera podrás mantener los efectos que logres con el tratamiento, con tu rutina podrás fortalecer los músculos, intensificarás la circulación y por ende, el calor de las zonas trabajadas obteniendo mejores resultados.
Como cada caso es único, escríbenos para asesorarte y que preguntes todo lo que quieras, estamos para ti.
